Nativo de América del Sur, habita descampados e incluso ámbitos urbanos, su presencia es más usual en las cercanías de cañadas y lagunas. Plumaje negro y gris, blanco debajo del cuerpo, y tonalidades violáceas en la zona del ala. El tero se alimenta de insectos, vertebrados pequeños y vegetales. Es un aliado del hombre en el control de plagas agrícolas. Es muy astuto para con el cuidado de su nido, muchas veces hace vuelos rasantes sobre el intruso, incluso rozándolo con sus espolones expuestos. Al alarmarse emiten su grito característico, estridente y repetido. Cuando llega la noche la madre cobija a los polluelos bajo sus alas. Los mismos quedan bajo cuidado de los padres hasta que aprenden a volar.